GACETILLA DE PRENSA – 25.03.2014

58° Sesión de la Comisión de la Condición de la Mujer en ONU
LOS PAÍSES APROBARON PROMOVER LA IGUALDAD DE GÉNERO Y LOS DERECHOS HUMANOS DE MUJERES Y NIÑAS

Países del mundo acordaron en ONU priorizar la igualdad de las mujeres y los derechos humanos de mujeres y niñas para alcanzar el desarrollo sustentable. Luego de dos semanas de intenso debate, aprobaron las Conclusiones Acordadas en la 58° Sesión de la Comisión de la Condición de la Mujer (CSW). La sesión, celebrada del 10 al 21 de marzo en Naciones Unidas, consideró este año los logros y desafíos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para mejorar la vida de las mujeres y las niñas en los países en vías de desarrollo.

Las Conclusiones Acordadas fueron motivo de largas y difíciles discusiones debido a las objeciones de algunos países y regiones, incluso en aspectos discutidos y consensuados previamente en Naciones Unidas como las Conferencias Internacionales de Población y Desarrollo –Cairo ‘94-, la IV Conferencia de la Mujer –Beijing ‘95-, las Sesiones Especiales de la Asamblea sobre VIH/sida, la Comisión de Población y Desarrollo, y la propia Comisión de la Condición de la Mujer. El acuerdo recién se logró el sábado 22 de marzo en horas de la mañana y en algunos aspectos se debieron votar los párrafos en los que no hubo consenso.

Si bien la igualdad de género no se cuestionaba, los derechos humanos de mujeres y niñas no se querían incorporar como un requisito imprescindible de la igualdad de género y el desarrollo. También se objetaba el derecho de mujeres y niñas a la salud y los derechos reproductivos, así como a la educación sexual integral, todos factores claves que determinan el acceso al desarrollo y a la igualdad de género. Esto fue así, porque uno de los ODM que menos se logró en todo el mundo es el de mejorar la salud materna y específicamente disminuir la mortalidad materna.

La Comisión pidió establecer un objetivo específico de igualdad de género en los futuros Objetivos de Desarrollo Sustentable, en el cual se especificaran metas e indicadores claros y precisos. Esto fue celebrado por las organizaciones de mujeres que acompañamos las deliberaciones de la Comisión.

“Contar con un Objetivo especifico de igualdad de género como se acordó implica que los gobiernos deben orientar sus inversiones a garantizar dicha Igualdad y los Derechos de las mujeres”, dijo Mabel Bianco, presidenta de FEIM y co presidenta del Comité de Organizaciones de la Sociedad Civil de América Latina y el Caribe ante la CSW. “El desarrollo debe enfrentar las causas profundas de la desigualdad que padecen las mujeres y niñas en la mayor parte de los países del mundo, tanto en el acceso a la educación, a la atención de la salud, especialmente la reproductiva, el derecho a decidir sobre su reproducción, a vivir una vida libre de violencia, al trabajo formal y con beneficios sociales y con igual pago a igual trabajo que los varones, y a la participación en la toma de decisiones sin discriminación, entre las más importantes”, expresó Bianco.

La Comisión estableció que la agenda del desarrollo después del 2015 debe tener metas específicas para medir la igualdad de género y pidió a los gobiernos que acaben las normas y prácticas discriminatorias que mantienen la desigualdad de género, incluidos el matrimonio y embarazo temprano y forzado de niñas y la violencia contra mujeres y niñas, y que fortalezcan los mecanismos de rendición de cuentas de los mecanismos de Derechos Humanos de las Mujeres. Además de reafirmar los Programas de Acción de las Conferencias de Cairo y Beijing, pidió que se invierta en servicios integrales de atención de la salud sexual y reproductiva, incluyendo la provisión de anticoncepción de emergencia, el acceso al aborto seguro donde está permitido por la ley, y la prevención y tratamiento del VIH/sida así como Infecciones de Transmisión Sexual.

Las representantes de organizaciones de derechos de las mujeres y de salud aplaudimos a los gobiernos que sostuvieron el derecho de todas las personas a una vida libre de violencia y discriminación y de las barreras que les impiden el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, especialmente a mujeres y niñas. También expresamos desagrado por el minoritario grupo de países y estados especiales, como la Santa Sede, que retrasaron y dilataron las negociaciones objetando conceptos elementales como género, derechos de las mujeres y derechos reproductivos.

“No es posible que, frente a la desigualdad e injusticia en que viven muchísimas mujeres, haya gobiernos y estados especiales que tienen voz pero no voto, como la Santa Sede, que todos los años insisten en negar avances para lograr la igualdad de las mujeres y el respeto a sus Derechos Humanos”, concluyó Bianco.


>Descargar documento de Conclusiones Acordadas (en inglés) AQUí.

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